LAS VACUNAS, LA ESPERANZA DE PANDEMIA
La
crisis sanitaria generada por el SARS-CoV-2 y el impacto que está teniendo en
la economía mundial ejercen presión sobre las naciones afectadas, movilizando
así a los grupos de investigación y a las industria farmacéuticas para acelerar
los esfuerzos en la búsqueda de una vacuna que permita contener la pandemia.
Formular y producir una vacuna implica un
largo proceso. Desde que se identificó el virus a inicios del 2020, se secuenció
su genoma a los pocos días, y meses después se obtuvieron las vacunas, que hoy ya son aplicadas en seres humanos. Este
avance se debe a las nuevas tecnologías para desarrollar vacunas, que redujeron
los tiempos de investigación de años a meses para lograr los nuevos prototipos. Es así como las compañías
farmacéuticas Sinovac Biotech (China), AstraZeneca (Inglaterra), Moderna y
Pfizer (Estados Unidos), haciendo uso de la ventaja tecnológica que les
caracteriza, fueron los primeros países en desarrollar vacunas contra COVID-19;
las cuales hoy se han convertido en las más comúnmente administradas debido a su
eficacia superior al 90%.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Las vacunas ARNm buscan crear una copia de proteína espícular,
que es la parte de virus que se aloja en nuestras células. Esto con la finalidad
de crearle una memoria inmunológica y poder combatir el virus durante una infección
real. La nanopartícula lipídica, es aquella que envuelve a esta proteína espícular
para que llegue a nivel intracelular, y así producir los antígenos que se
demandan. Por tanto, hablar de nanopartícula es hablar de tecnología aplicada a
la bioquímica y por consecuente a la salud. Es así que cada vez nos hacemos
parte de la Medicina 2.0.
Referente
a la seguridad de estas vacunas a largo plazo, es una incertidumbre; se
desconoce la presentación de efectos adversos a futuro, no se sabe la duración
de su protección, si se requerirán dosis de refuerzo, si dejará de tener efecto
debido a las mutaciones del virus. Frente a ello, lo que si en un hecho certero
es que las entidades reguladoras que velan por la aprobación de estos insumos
para su consiguiente comercialización y uso, se han basado en el análisis de
las respuestas adversas a corto plazo para facilitar a las casas farmacéuticas,
la rápida aprobación y avance de las fases de estudios, esto como un hecho nunca
antes visto.
Al ser la vacunación una situación actual y emergente, las grandes entidades en salud facilitan información sobre la vacuna contra la COVID-19, concluyendo en considerar a la vacuna como una de las herramientas preventivas más eficaces para el control de la pandemia, por lo que se deben establecer estrategias que garanticen la cobertura vacunal de manera equitativa a todos los grupos de población de acuerdo a sus estados de salud con o sin morbilidad.
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